Eliminad de vuestros hogares todos los libros y revistas que contienen esta clase de lectura perjudicial. Reemplazadlos por libros que son útiles, instructivos y elevadores. Incluid la Review and Herald, que es nuestra revista denominacional, y Signs of the Times, nuestra revista misionera, y el efecto sobre padres e hijos será positivo. Durante las largas noches invernales, que los padres cuiden que todos sus hijos estén en el hogar, y dediquen tiempo a la lectura de las Escrituras y a inculcarles principios rectos. Elegid al mejor lector para que lea en voz alta, mientras otros miembros de la familia se dedican a ocupaciones útiles. Así estas veladas hogareñas pueden hacerse agradables y provechosas. La lectura pura y saludable será para la mente lo que el alimento sano es para el cuerpo. Os volveréis más fuertes para resistir la tentación, para formar hábitos correctos y para obrar motivados por principios rectos.