Dios pronuncia una bendición sobre los que guardan el sábado.
“Bienaventurado el hombre que hace esto, el hijo del hombre que lo abraza: que guarda el sábado para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer lo malo”.
Isaías 56:2.
Dios pronuncia una bendición sobre los que guardan el sábado.
“Bienaventurado el hombre que hace esto, el hijo del hombre que lo abraza: que guarda el sábado para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer lo malo”.
Isaías 56:2.